Sin tetas no hay paraíso

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Catalina es una buena chica: tiene 17 años, es buena estudiante y obedece a sus padres. Sin embargo, la muerte de su padre cuando ella era pequeña obligó a su hermano Jesús a hacerse cargo de la familia. Por otro lado está Rafael, conocido después como 'El Duque', a quien la vida tampoco le sonrió durante la infancia, refugiándose cada noche en casa de Cata y su hermano para protegerse de las palizas de su padre. Pasan los años y El Duque se convierte en uno de los narcotraficantes más importantes del país. Un buen día regresará al barrio donde creció y se encontrará casualmente con Cata, quien se enamorará perdidamente de él y no dudará ni un segundo en meterse en el mundo de las drogas y la prostitución para estar cerca de él. Todo se complicará cuando el hermano de la chica sea asesinado. y todo apunte a su gran amor como culpable.

Adaptación de la novela de título homónimo emitida en Colombia en 2006, Sin tetas no hay paraíso deja a un lado la trama central de la ambición (como en el caso original) para centrarse en la historia de amor entre los protagonistas, convertida ya en una de las más seguidas de la televisión española. Estrenada en 2008, en pocas semanas había atraído ya a un gran número de fans, consiguiendo audiencias del 20% de share, y ese éxito se tradujo también en diversos premios como los Pétalo, los premios EñE de TV, dos Ondas, un premio Cosmopolitan, un Fotogramas de Plata o los TP de Oro.

Uno de los argumentos de peso de la serie fue sin duda su protagonista, Migue Ángel Silvestre, quien creó un auténtico fenómeno de masas gracias a su personaje de El Duque, llegando a convertirse en un auténtico Sex Symbol en el país. El mismo éxito tendrían también otras dos de sus protagonistas: Amaia Salamanca, quien después ha participado en proyectos como Tensión sexual no resuelta (2010) o en la teleserie Felipe y Letizia (2010), o María Castro, ganadora de un Premio Ondas a la Mejor Actriz Española en 2009 por su papel en la serie.

A pesar de su éxito, la serie no estuvo exenta de críticas: primero, por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, quien solicitó a Telecinco la retirada de la serie por promover "estereotipos denigrantes para la mujer que suponen un retroceso social" o por parte de la Asociación de Telespectadores Asociados de Catalunya quien habló del "trato denigrante dado al mundo de la oncología y del diagnóstico". El final de la serie fue otro de los aspectos más cuestionados, decidiendo la cadena optar por emitir dos tramas alternativas y completamente distintas para gusto de todos los seguidores.